Hola soy Jared Martínez, graduado del Silverline Boot camp #37. Te contare un poco sobre mi experiencia y algunos consejos si estas dentro o piensas entrar al boot camp.
¿Cómo impactó los boot camp en tu trayectoria personal y profesional?
El haber participado en el boot camp me ayudó a mejorar en áreas en las que no esperaba trabajar realmente. Por ejemplo, como alguien introvertido, fue un desafío trabajar con personas que no conocía. Pero fue una buena experiencia el poder colaborar juntos en nuestro proceso de aprendizaje y formar un vínculo de compañeros a quienes guardo mucho aprecio hasta el día de hoy.
Esto me ayudó a perder el temor y poder expresarme con mayor normalidad, además de no tener miedo a equivocarme frente a otros. Entender que mientras más pronto te equivoques, mejor; para poder corregir y aprender.
Por el lado profesional, pude encontrar un camino a seguir. En el área de TI, los caminos a escoger son muchos: desde áreas, tecnologías, ecosistemas completos, etc. Es imposible dedicarse a todo a la vez, por eso es preferible escoger uno al menos cuando estás iniciando; además, debe ser uno que se alinee a tus recursos, ya sea tiempo, dinero, etc. Gracias al boot camp y al apoyo de Silverline, pude decidirme por concentrar mis esfuerzos en convertirme en Salesforce Developer.
¿Qué obstáculos o desafíos superaste gracias a la beca y cómo te ayudó a enfrentarlos?
Creo que hay dos principales obstáculos que supere, el primero fue el de no saber por dónde ir o qué camino seguir, como mencioné anteriormente. Antes del boot camp, mi mayor error había sido saltar de una tecnología a otra. Comencé con programación web, luego con .NET. Si bien los conceptos fundamentales de programación no varían con las tecnologías, la forma en cómo se implementan y las distintas funcionalidades específicas sí pueden variar, lo que hace que requiera mucho tiempo para aprender al 100% una sola tecnología. Y, nos guste o no, el mercado es cada vez más competitivo, por lo que tenía que tomar una decisión lo más pronto posible. Gracias a la beca, pude encontrar un camino a seguir y enfocar mis mayores esfuerzos para prepararme y lograr el objetivo de ser Salesforce Developer.
El segundo fue el miedo de hablar ingles, con las clases aprendí a no tener pena o temor de hablar con otras personas, venciendo el clásico ‘lo entiendo pero no lo hablo’. Pude aprender a practicar sin miedo a equivocarme porque sabía que tendría una retroalimentación adecuada. Las clases de ENG4IT para mí son las mejores en las que he estado hasta la fecha.
¿Cómo has utilizado las habilidades y conocimientos adquiridos durante la beca en tu carrera o en tu vida cotidiana?
Principalmente, lo que más he aprovechado es el inglés. Es una herramienta esencial en la actualidad. Ya no es opcional aprender inglés; si no lo dominas, al menos para comunicarte efectivamente, puede cerrarte muchas puertas que posiblemente te cambien la vida. El poder conectar con personas de todo el mundo y compartir experiencias es invaluable, y no solo profesionalmente. Hacer amigos del Reino Unido, India, Estados Unidos, etc., solo por hablar un rato en un videojuego o un post en internet, es increíble.
Por otro lado, cuando aprendes sobre algo, ya sea cualquier tema de interés, industria, herramientas, tecnologías, por ejemplo: Salesforce, Diseño gráfico, videojuegos, eso te hace parte de una comunidad en donde puedes conectar con personas de todo el mundo. En mi caso, me abrió las puertas para formar parte del TACC (Talent Alliance Career Cohorts) de Salesforce y poder reunirme en Airmeet o proyectos de Clicked con otras personas para compartir tu experiencia e incluso aprender de aquellos que saben más que tú, y es una de las cosas que más valoro. Además, pensar que falta mucho por hacer y aprender hace que sea más emocionante y valioso.
¿Qué consejo le darías a los futuros becados de esta fundación para aprovechar al máximo su experiencia?
Primero, les aconsejaría que lo den todo, tanto para ellos como para los demás. Si bien puede sentirse como competir al inicio, no es así realmente. Es mejor ayudar a los demás tanto como puedas. Recuerda que todos están y viven situaciones distintas; algunos cuentan con menos tiempo que otros, otros tienen experiencia en tecnología y otros no. Usa esa ventaja para ayudar a los demás también. Lo digo porque ahora lo pienso y me hubiera gustado haberlo hecho mejor. Además, si necesitas ayuda, pídela; no pasa nada, siempre hay alguien dispuesto a ayudarte.
Y por último, que no tengan miedo de intentar ni de equivocarse. La incertidumbre de ‘no sé si seré capaz’, ‘¿y si no lo consigo?’, o también pensar ‘mejor espero un poco’ puede echarnos hacia atrás. Es normal tener miedo a cosas desconocidas, ya que no tienes experiencias similares para poder prever cómo podrían salir las cosas, así que quizás, dentro de tu contexto, suene razonable. Pero no pierdes nada con intentar. Si fallas, es como volver al inicio pero con una experiencia más, y si logras, se abren más oportunidades. Recuerda que mientras más pronto lo hagas y te equivoques, mejor.